viernes, 22 de noviembre de 2013

La Riviera ya conoce a Andrés Suarez

21 de Noviembre y Madrid se enfría. Pero Andrés no. Él arde. Andrés volvió. A su segunda casa. A Madrid. Y se desnudó. Como acostumbra a hacerlo, pero esta vez parecía la primera. 2400 personas se encargaron de ello. 2400, más todas las que no pudieron pasar, desbordaron Madrid.

Recuerdo cuando me lo enseñaron. Cómo le describían. "Tontxu le ha ayudado con 'números cardinales'". "Es un chico muy cercano, termina el concierto y puedes hablar con él en la barra tomando algo." "Y no es conocido, pero es bueno, muy bueno".
Recuerdo el primer concierto, en Galileo. Las mesas no se habían llenado. Pero yo sabía que ahí había una mesa para mí cada vez que él fuese. No es posible describir lo que pasa cuando le escuchas por primera vez si no lo has sentido removiéndote la piel. Cuando suena "Tal vez te acuerdes de mí...". Y de repente, se vuelve heavy. Y rompe la voz. Y te desgarra. Y te quedas. Claro que te quedas. 

Para los que se acostumbraron a verlo, en bares de Madrid con el número de personas que se pueden contar a ojo, ayer fue... Raro. Los que nos acostumbramos al silencio sepulcral mientras Andrés Suarez hace magia, - porque es lo que hace. Él canta, y a la vez te coge el corazón con su voz, y lo retuerce, y lo acaricia, y lo revive.- Ayer, fue raro. Ayer, durante las dos horas de concierto en La Riviera no hubo silencio. Fue raro.

Al principio chocante. Desde el segundo uno, se le cantaba a él. Andrés no lo entendía, se emocionaba. Al público le decía, "Esto es raro, muy raro, de verdad" y a Alfonso le miraba y le preguntaba, "¿Qué está pasando?". Cada vez que movía los labios, 2400 personas se unían a él. Y flipaba. Y casi molestaba no oírle tanto como en Libertad 8. Pero entonces, lo entendí. Tras dos canciones, lo entendí. Ayer era un homenaje. A Andrés. A quien deja todo por cantar. Por escribir y llenar. A quien apuesta por la música en directo. Por el contacto. Por las personas.Ayer fue un homenaje a Andrés Suarez. Y todos queríamos participar.

Ayer no fue como las noches en Libertad, ni como las noches de Galileo, noches en las que hace 3 años incluso de vez en cuando había que mandar callar a algún personaje que no debía haber ido. Personas que no entendían que encima del escenario se estaba haciendo algo importante. Ayer en la Riviera, todos sabíamos que ese era el momento. El momento de Andrés Suarez.

Da igual el número de personas que haya. Él es puro. Andrés canta y te mira a los ojos. Intentó cantar sin micro alguna vez, como acostumbra a hacer, como llena la piel. Y se dió cuenta de que no podía. Esta vez era todo más grande. No era el Teatro Lara en la presentación de cuando vuelva la marea. O sí. Sí, porque estaban los de siempre y eso es estar en casa, con la familia. Alfonso. Pipo. Luismi. Marino. Litwin. Y le miraban. Durante todo el concierto se cruzaban las miradas. Y Luismi, con los ojos tan vidriosos como Andrés, se lo decía, "Este es tu momento. Lo has conseguido, Andrés. Esto es tuyo. Y es maravilloso". Y Alfonso movía la cabeza como diciendo... "Esto es real. Joder, Andrés, aquí estamos. Aquí estás".

Una vez más lo había conseguido. Tras muchos bares, llegó al Teatro Lara el 16 de Noviembre de 2011. Con "Cuando vuelva la Marea". Con chaqueta, porque es un teatro y "Hay que ponerse elegante". Y lo llenó. Claro que lo llenó. Y sorprendió. Se fueron todos del escenario, se repartieron por la sala y emocionaron a todo el público. Sin micros. Como es Andrés, de aquí, de casa. Y, aunque era un teatro, terminaron levantando a todos con "Lo malo está en el aire". Diciendo adiós a todo lo que había removido por el cuerpo durante el concierto. Y nos liberó. Y nos llenó. Claro que nos llenó.

Y pasó algo importante. Lo anunciaba de vez en cuando. "Algo importante está pasando. Y no puedo decirlo, pero llevaba toda la vida esperándolo" Y llegó. Nació Moraima. SU disco en DIRECTO. Como se hace la música. Y lo vió nacer con todos en Callao. Hasta el 20 de Marzo de 2013. Del Teatro Lara a la Joy... La Joy. Y la llenó.También la llenó. En menos de un mes ya no había entradas. Claro, Andrés. Claro. Moraima se encontraba con Madrid y en cada canción se emocionaba. Como todos los que estábamos allí. Moraima era real.


Y 8 meses después. LA RIVIERA. Con 2400 personas y como en casa. Salió a cantar a los menores, porque la música no tiene edades. Y dentro lo volvió a reivindicar. Porque la música nos une. Nos hace mejores. Y él lo sabe. Se acordó de todos los que le habían apoyado desde que llegó a Madrid. Y se hizo grande porque ese momento, su momento, lo hizo de todos. Mandó a Pablo Milanés su "Perdón por los bailes", puso bien alto Números Cardinales y culminó con "Lo malo está en el aire", haciendo que Madrid entero escuchase cómo suena su música.


Bienvenido, Andrés. Esto es solo el principio.

Alba Estrada
@_albaestrada

Belén Estrada. Málaga. 30 de Noviembre.

Belén Estrada sale, por primera vez, de Madrid. Y baja a su segunda casa, a Málaga. Al club Atlántic. De esas artistas poco conocidas, capaces de tocarte por dentro. Para los despistados, y los que les guste escuchar algo distinto de vez en cuando.... El 30 de noviembre a las 22.30 en Club Atlántic.